viernes, 25 de julio de 2014

Historia del Tinkus

El 'Tinkus. Es un enfrentamiento de carácter ritual que se realiza en las poblaciones del Norte de Potosi y Sur de Oruro Bolivia. El significado de la palabra Tinku es "encuentro" (de la palabra quechua tinkuy, encontrarse). En los últimos años también ha sufrido una tergiversación al ser presentada como una danza folclórica, que rápidamente se hizo muy popular, especialmente en las ciudades y que cada vez se aleja más del origen y significado propio. Éste ritual es todavía practicado en las comunidades de la región denominada Norte Potosí, siendo conservado y transmitido de una generación a la otra, para promover parte de la costumbre ancestral y del patrimonio cultural. El tinku es originario de los Laimes y Jucumanis, situados al norte del departamento de Potosí. En este encuentro ritual, que se realiza anualmente denominado Tinku, se efectúan peleas entre los varones (pero también entre mujeres y niños) de las comunidades de abajo y de arriba. Generalmente las peleas deben ser uno contra uno, pero muchas veces el excesivo consumo de chicha lleva a peleas , las que pueden causar graves heridas y hasta muerte.Es practicado como un rito ceremonial, mezclándose con la costumbre, filosofía y religión de los indigenas para su devoción mística.

 

Es practicado como un rito ceremonial, mezclándose con la costumbre, filosofía y religión de los indigenas para su devoción mística. Dentro del Tinku obviamente también hay música y danza (las comunidades suelen entrar en marcha tocando los ritmos de Jula-Jula, pero no lo tocan en las ciudades como se comercializa el tinku). Los combatientes entre los que se destacan los “Warakkaku” y “Makhanaku”, se enfrentan cuerpo a cuerpo en las que desarrollan sus diferentes técnicas de pelea varonil en un ambiente guerrero. Según cuenta una leyenda, uno de los combatientes que ha sido vencido debe derramar su sangre con abundancia como un sacrificio u ofrenda, esto para fertilizar a la madre tierra, conocida comúnmente por estas comunidades como la Pachamama, para que no les falte jamás la cosecha. Aunque algunos críticos dispares explican también la causa generadora de esta práctica ancestral, que nace como consecuencia de la simbología del machismo y otra por la defensa de sus terrenos o del patrimonio territorial, principalmente por los laimes, jucumanis, cacachacas, etc.; ambos grupos subétnicos conocidos también como los ayllus pertenecientes al norte de Potosí y al sur del departamento de Oruro.

La danza del "tinku" se baila en las diferentes ciudades de Bolivia y del norte de Argentina, y dentro de si misma las peleas sólo se representan como una expresión artística, como son los enfrentamientos y las aglutinaciones en los diversos sistemas de combate (lucha similar al judo y boxeo, como también a los ejercicios de entrenamiento militar que se practican en los Estados Unidos). Esta representación que se ve en dicha danza, sucede verídicamente en esta región del departamento de Potosí y en algunas localidades andinas principalmente dentro del territorio nacional. Durante el combate, dichas comunidades indígenas utilizan también armas típicas tradicionales de los incas como los boleadores, azotes, lazos etc..


Algunos antropólogos creen que la tradición del Tinku equivale a la cultura Moche, donde las tribus vecinas lucharían anualmente. Finalmente el término tinku quiere decir lucha y pelea, como también cita amorosa.

La Danza


Danza o ritual que se origina en las comunidades de los Laimes y los Jucumanis del norte de Potosí, quienes practican la tradición del "predominio del más fuerte".
En esta zona y otras aledañas se desarrollan diferentes técnicas de pelea varonil, entre las que destacan el "Warakkaku" y "Makhanaku" (pelea similar al judo). Según la sabiduría popular el tinku antiguamente consistía en una confrontación cuerpo a cuerpo entre comunidades estimuladas por el alcohol. La pelea se realizaba en la plaza principal de la población o comunidad, con una duración aproximada de veinte a treinta minutos, según la resistencia de los contrincantes. Las autoridades máximas de la comunidad, el Cacique y el Alcalde jugaban el rol de árbitros y para demostrar su autoridad hacían uso de un látigo con quienes no cumplían con las reglas acordadas. Los contendientes, entrenados desde niños llevaban el cuerpo y la cabeza cubiertos por sobreros duros, las manos enguantadas en garras y aristas de bronce.
Se cuenta que grupos de las comunidades seguían el cruel combate al son de gritos , entremezclados con el sonido de instrumentos de cañas largas.

La comunidad triunfante agradecía la protección de sus divinidades con una ceremonia. El grupo derrotado escondía el cadáver de su representante para enterrarlo durante la noche.
Existen diversos criterios que explican la causa de esta práctica ancestral, entre ellos, la simbología del "machismo", la adquisición de la mayoría de edad en los adolescentes, la defensa del patrimonio y la devoción a la Pachamama, cuya creencia radica en que para recibir dones de la "Madre Tierra" es necesaria la abundancia de sangre. "Tinku" significa pelea en conjunto entre comunidades o ayllus coyunturalmente antagónicos. En cambio el "tinkunacuy" es una disputa entre pares, de dos a dos, aunque generalmente el desafío comienza entre parejas y termina generalizándose.

El vestuario y la coreografía de la danza actual es una reminiscencia de este acontecimiento, convertido en una diversión popular, aunque hasta hoy todavía se aprecian enemistades entre comunidades y familias. Los trajes de los danzarines están fabricados con telares de la tierra en vistosos colores, vestimenta típica de los pobladores de la región de donde provienen Los hombres llevan un casco protector tipo sombrero adornado con plumas, espejos y priedras preciosas.

El tinku, cuyo significado es "pelea", es una danza folklórica de Bolivia originaria de los Laimes, situados al norte del departamento de Potosí, aunque también puede considerarse como un arte marcial pero extremadamente violenta, ya que consiste también en atacar con puños como si fuera boxeo, como también en algunos casos con una piedra en la mano.


Es practicado como un rito ceremonial y después de la danza, los combatientes entre los que se destacan los "Warakkaku" y "Makhanaku", se enfrentan cuerpo a cuerpo en las que desarrollan sus diferentes técnicas de pelea varonil, ya que según cuenta una leyenda, uno de los combatientes que ha sido vencido, debe derramar su sangre como un sacrificio u ofrenda, esto para fertilizar a la madre tierra, conocida comúnmente por estas comunidades como la Pachamama, para que no les falte jamás la cosecha.

Actualmente se baila en diferentes ciudades de Bolivia, pero las peleas sólo se representan como una expresión artística, ya que verídicamente sucede en esta región del departamento de Potosí.

Su Vestimenta

SOMBRERO: Fabricado de lana de oveja, las solteras lo adornan con plumas blancas y rosadas que van acompañadas de espejos, además de cintas que significan el estado amoroso en que se encuentran.

TULLMAS: Son elementos decorativos que sirven para asegurar las dos trenzas, para que no entorpezcan las labores cotidianas.

REBOZO: Similar a una manta, color oscuro con bordados de colores vivos.

LLIJYLLA: Aguayo de diversos colores utilizado con bordados atractivos, son confeccionado en bayeta negra.


ALMILLA: Vestido largo, cuyo ruedo está adornado con bordados atractivos, son confeccionados en bayeta negra.

MONTERA: Casco fabricado con cuero crudo de res, similar en su forma a las que usaban los conquistadores españoles, adornado con plumas de suri.



WAYLLA - WAYLLA: También llamada Tipa, Chupa. Son chalinas o bufandas tejidas por el hombre, son de uso exclusivo de los varones. Son de uso ornamental.

CHUSPA: Pequeña bolsa tejida por las mujeres para el marido, hermano, hijo o para uso personal. Su función es guardar la coca que se utiliza durante las ceremonias.

CHAQUETAS: Elemento de vestir diario que esta hecho de bayeta de distintos colores, generalmente va adornado en la parte delantera con bordados ornamentales hechos con lanas o hilos de colores.

PANTALON - CALZONA: Confeccionado de bayeta de la tierra, tejido por ellos mismos en un telar artesanal, generalmente es de color negro o blanco. Esta prenda no tiene bragueta ni bolsillos.


OJOTAS: Abarcas o especie de sandalias, antes eran fabricadas de cuero curtido de vaca, lucen también medidas de caito.


SICAS: Elementos parecidos a las polainas, tejidos con lanas de distintos colores cubren desde las rodillas hasta los tobillos, generalmente son utilizados en la vida diaria como protección contra el frío.


Significado


Significa encuentro, tradicional danza de ambiente guerrero que se realiza en el Norte de Potosí y Sur de Oruro, siendo danza ritual, que significa indígenas frente a frente con el mismo motivo de comparar fuerza, derramar sangre, para solicitar abundancia y fertilidad de la tierra.

Originalmente esta danza se baila al compás de instrumentos de cuerda, consistente en pequeños "charangos" fabricados con madera y cuerdas metálicas, en ritmo denominado "quinsatemple" y cánticos ejecutados por las mujeres acompañantes de los danzarines, que con voces agudas, ejecutan huayños tradicionales.




 La historia cuenta que los españoles gustaban de hacer beber a los indios para que pelearan entre ellos. Su fuerza innata forjada en las alturas, llevó a éstos a la pelea bruta, cuya consecuencia era la muerte. Los indios vieron a los españoles usar cascos metálicos y fabricaron en base a ellos, monteras de cuero, para proteger su cabeza de los golpes del puño del ocasional contrincante.

El origen de esta danza se encuentra en un hecho religioso, destinado a producir una mejor cosecha, para ello es necesario fecundar a la tierra a través de la challa a la Pachamama.


El ritual del Tinku consiste en el derramamiento (challa) de sangre para mejorar la cosecha y el ganado, la danza es ajustada al acontecimiento festivo del Carnaval de Oruro, convirtiendo esta manifestación tradicional en un hecho folklórico.

El Tinku En Macha

Los macha fueron la etnia dominante dentro de la federación de los Qaraqara, este grupo étnico estaba dividido en dos grandes mitades llamadas Alasaya y Majasaya, denominaciones aymaras que significan respectivamente “los de Arriba” y “los de Abajo”. (Tristan Platt, 1988)
Actualmente su territorio se halla circunscrito a la primera sección municipal de la provincia Chayanta del departamento de Potosí. La localidad de Macha (en la época colonial pueblo de indios según las ordenanzas toledanas) esta sobre el camino entre las ciudades de Llallagua, Sucre y Potosí, es cabecera de valle y los idiomas que se habla son el quechua, el castellano y el aimara.
El Tinku se realiza en Macha, los días 3 y 4 de mayo de cada año, aunque también se lleva a efecto en estas fechas en las poblaciones de Ocurí, Pocoata, Chayanta del norte de Potosí Mientras iba recorriendo el camión —el último tramo— antes de llegar a Macha destacaba nítidamente la torre de la iglesia en el conjunto del pueblo, construida esta en las faldas de los cerros y a orillas de dos ríos, los cuales confluyen para formar el río grande.




Llegamos a Macha con una serie de inquietudes e interrogantes sobre el Tinku, recogidas de las expresiones tanto de vecinos de Llallagua, de los comerciantes que viajaban a Macha, como de los jóvenes que llevaban sus adornos y atuendos para participar en la fiesta. Era el día 2 de mayo y el arribo de los comunarios al pueblo para la fiesta recién seria el día 3 en la noche. Esto nos permitió tomar contacto con el núcleo de vecinos de Macha, con los comerciantes que llegaban de Llallagua, Oruro, como el caso de las vivanderas provenientes de Colquechaca (centro minero aledaño, en el que se extraía plata y ahora estaño). Ese día se escuchó el sonido de los dinamitazos; un profesor rural nos indico que era la forma en que los comunarios se llamaban para reunirse en sus cabildos, para luego emprender el recorrido hacia el pueblo. En el ambiente se percibía una tensión disimulada, y las ideas que recibíamos nos iban presentando a los participantes del Tinku como una especie de personajes salvajes que se enfrentaban entre sí, se mataban sin respetar a nadie. Motivo por el cual nuestra primera reacción era de cierta cautela y de evitar acercarnos a ellos, estabamos predispuestos por los juicios valorativos en horas previas que nos hacían temer posibles agresiones. Cuando empezaron a llegar, la plaza del pueblo se encontraba vacía, los comerciantes apostados en el lado este y norte tenían sus toldos bien cerrados. Los grupos de comunarios llegaron a la plaza pasada la media noche del día 3 de mayo, primero los Uluchis, luego los Salinas, los Bombori, haciéndose incontables. Cada uno venia en grupos controlados por el Mayura, sus Jilanqus (autoridades tradicionales de los ayllus), Imilla wawas (mujeres solteras, escogidas con anterioridad) y el Alférez o pasante de la fiesta, quienes provistos de chicotes de cuero trenzado les incitaban a bailar gritándoles “tusuychis carajo”. La música de los jula julas marca el paso de los bailarines que en acompasada danzan formando un círculo en cada esquina y dan vueltas zapateando en el mismo sentido de las manecillas del reloj y viceversa. Al ingresar a la plaza, pasan por la iglesia y se dirigen a la torre, ahí empezaron a challar y hacer libaciones a la misma gritando “sumaj Tinku” como un augurio de buena suerte. En frente de ellos se habían acomodado cerca de una decena de mujeres que vendían alcohol y singani. Los primeros enfrentamientos se dan repentinamente y comienza una pelea entre. Al día siguiente nos informamos que en esta primera pelea entre los Uluchi y los Bombori murió un joven de 17 años de Bombori, recién vuelto del cuartel, cuyo padre había muerto en el anterior Tinku en carnavales. El “arreglo” en esta caso consiste en la “paga” de ganado vacuno a los familiares del occiso. Toda la noche se repitió el cuadro en el cual grupos de hombres y mujeres llegaban y hacían su recorrido pasando por la iglesia, para luego dirigirse hacia a la “turri mallku” a ch’allar. En este lapso de tiempo no intervinieron los vecinos, ni tampoco la policía.

La Poética de Tinku

Un amigo paceño, algo demasiado jungueanológico empero, resume los sentidos del tinku así: "Toda confluencia o encuentro que enfrenta a dos opuestos antagónicos y mutuamente excluyentes, cuyas fuerzas contrapuestas están equilibradas, de tal modo que son iguales entre sí y pueden unirse contradictoriamente en un tercer término" - sin dejar de mencionar su referencia erótico-sexual: el quechua tinkunakuspa, "encuentro sexual prematrimonial de una pareja", que, en contexto comunitario, traduce como "cópula simbólica" que complementa y restituye la unidad y equilibrio entre los dos lotes de un ayllu (F. Montes, La máscara de piedra, La Paz, 1999). Ahora bien, si el tinku restablece la unidad se trata de veras de una unidad dual o doble, si cabe la expresión, por lo cual se podría decir que el tinku a la vez guarda la diferencia: el tinku se da (en uno o en una) entre más de uno (o una), mas no necesariamente entre opuestos o excluyentes. Nomás entre diferentes. Dicho de otro modo, el tinku no disuelve ni supera el diferendo en un "tercer término" más universal, sino, impidiendo la fusión o confusión, da tiempo al entre-tenerse en la diferencia, al entrevero.



Que esto ocurra, aconcaguamente hablando, justo en Lampa - literalmente entonces, al amparo de la luz intimante de la lámpara-idioma aymara, en una litera- pudiera llevarnos a columbrar que el encuentro en cuestión fuera antes que nada amoroso, engendrador acaso, en todo caso deseante, deseoso encuentro, por más dura que sea la litera y por más que sobre la litera dura tal encuentro pudiera volverse a ratos desencuentro. Mas un encuentro asegurado de antemano, un encuentro enteramente programado, previsto y calculado, un encuentro sin riesgo, ¿sería de veras un encuentro? Para concluir ya sin concluir tal vez nada, para darle algún provisorio desenlace a esta inopinada "relación" de la litera dura indígena, vayan pues, económicamente hablando, las siguientes preguntas:

1. ¿Qué estatuto tiene esta relación? ¿Es una historia de verdad, esto es, se fundamenta en algún saber rematadamente cierto? ¿O se trata nomás de una ficción, de una creación o bella invención, perteneciente a lo que Occidente (y especialmente el Occidente moderno) ha venido llamando per secula Literatura? Y si no fuera reducible ni a uno ni a otro estatuto, ni de verdad ni de ficción, ¿qué carajo sería?

2. ¿Es posible hablar de "literatura indígena"? Es posible, qué duda cabe, lo estamos haciendo ahora mismo. En este encuentro. La pregunta es, pero: ¿Es legítimo, justo o conveniente afirmar que las inscripciones indígenas (orales o escritas), las inscripciones memoriosas de los tricarnios aconcaguas, por caso, forman parte de la Literatura? Si la literatura (con y sin mayúscula), tal como se la ha entendido por siglos y tal como se la entiende habitualmente en nuestros días (cf. el Diccionario de la R.A.E.), es producto de una cultura determinada, la "occidental", ¿no estaríamos reponiendo el gesto asimilador, borrador de singularidades y diferencias, al denominar sin más literatura a aquellas tradiciones no occidentales de inscripción y de "relación"? Pero, a la vez, ¿no caeríamos en la reiteración del gesto contrario, que en el fondo acaso no sea sino la otra cara del mismo, gesto de exclusión, si negamos el carácter literario a las inscripciones memoriosas no occidentales, en este caso amerindias? Y si esto es así, ¿cómo responder, cómo ser responsable simultáneamente ante ambas demandas contrapuestas?

3. ¿Qué hay de la posibilidad de la traducción entre culturas? ¿Qué hay de la posibilidad de una traducción no apropiante o no asimiladora entre diferentes tradiciones de inscripción? Una traducción que no asimile el 'contenido' o el 'sentido' del otro (texto), ¿no es acaso lo imposible mismo? ¿Qué hay, sin ir más lejos, de la posibilidad de un poema aconcagua ultra-moderno? Y si las diferencias y diferendos entre culturas, como sugiere nuestra lectura del complejo Aconcagua, tarde o temprano se introyectan en el seno de una misma (dual) cultura, evidenciando con ello que una cultura nunca coincide ni se identifica enteramente consigo misma, que la diferencia "interna" opera como la "externa", ¿desdeñar la aporía de lo imposible en traducción no vendría a ser acaso un gesto suicida?


4. En fin, otra posibilidad, ¿qué hay de una escritura que, sin borrar ni mezclar sin más las diferencias entre culturas, sino enfrentándolas y exponiéndolas, abra campo al encuentro entre proveniencias culturales e idiomáticas diversas? Tal gesto entreverante, tal poética del tinku entre escrituras, ¿no daría acaso lugar a un 'poema' memorioso de las tradiciones y acontecimientos que lo constituyen y a la vez inaudito, un "tinku" sin precedentes? ¿Y a esta escritura del carajo, del carajo entreveraz y tinkudo, a la vez alógena e indígena, aún la vamos a llamar "Literatura"? ¿O, sin tomarle el pelo a nadie, y muy menos a la tradición e institución literaria, pero también diciéndolo aquí sin pelos en la lengua, no fuera acaso mejor diferir la decisión en torno al nombre y a la clasificación de la "cosa"? De entrada, en fin y al cabo, ¿a qué apurar el entrevero.

Personajes De La Danza

Tata mayor:

Este personaje representa a la autoridad originaria segundo en mando a la comunidad después de Maycul en la actualidad estos siguen vigente el rol y al interior del conjunto puesto que el presidente tiene consideración este mismo denominativo.


Jilaqatas:

Este personaje representa a la autoridad máxima del ayllu (Comunidad) formado por un conjunto de familias, y linaje o clan con derechos y obligaciones comunes que juntamente con su compañera forman el poder viático chachahan (hombre y mujer) considerando al Jilaqata como una persona comprometida y responsable del bienestar y de la comunidad y de los wawakallus (wawatinkus) este es el feje de llevar a los bloques de danzarines y llevar el silbato para el cambio de coreografías.



 Lloqallas:

Representan a los jóvenes solteros que no cumplieron la suficiente edad para casarse y son considerados como wawas, están considerados en los respectivos bloques de danzarines.


Imillas wawas:


Representan a las jóvenes solteras de la comunidad consideradas wawas, en la danza ellas forman parte de los demás bloques, pasos. Desplazamientos, y pasos coreograficos.


Coreografía

En el momento de la realización de la coreografía los danzarines realizan figuras, estampas, pasos coordinables, alegres y guerreros: acompañado con desplazamientos dinámicos de un lugar a otro, con el único fin de alegrar, complacer y compartir el folklore tradicional que se transmite de generación en generación cultivando la cultura puneña.
 

Su excelente coreografía, su ritmo, ágil y acompasado ha convertido a los Tinkus en el mejor conjunto folklórico de nuestro medio. Originarios de Potosí Norte, las tierras del salar de Uyuni y el río Lípez. Proviniendo directamente de las comunidades de los Limes y Jucumanis, quienes aún expresan en días festivos la tradición del “predominio de los más fuertes” aunque, en forma de juego popular. En esta zona y sus alrededores se desarrollaron diferentes técnicas de pelea varonil, entre las que se destacan “El Warakaku” (Honda; en Quechua), “Makhanaku” (una de las peleas más parecido a Judo).


Originalmente esta danza se baila al compás de instrumentos de cuerda, consistente en pequeños "charangos" fabricados con madera y cuerdas metálicas, en ritmo denominado "quinsatemple" y cánticos ejecutados por las mujeres acompañantes de los danzarines, que con voces agudas, ejecutan huayños tradicionales.


El Tinku es una pelea cuerpo a cuerpo estimulada por el alcohol. Son adiestrados desde niños en lucha a muerte; llevan la cabeza cubierta de vestimenta de cuero como un casco tan duro como el metal, las manos enguantadas en garras y aristas de bronce. Con increíble destreza física se trenzan, aplicando y replicando duros golpes entre los oponentes.


Esa lucha de dominio entre las comunidades, siguen un cruel combate al son de gritos, y vítores enardecidos por la bebida, haciendo sonar de instrumentos de cañas largas.



Origen Incaico

La danza del Tinku nace en la etapa anterior al advenimiento del Inca y por tanto es considerada una expresión pura, libre de transformaciones o sincretismos. Es una danza de ofrenda a la Pachamama en la que el centro es la exposición de la fuerza ya que se quiere mostrar la calidad de hombres que hay en la región.

Se practica en el norte del Departamento de Potosí, en la región que en tiempos incaicos era conocida como "señorío" o "reino" aymara cuyo nombre era Qaraqara. En su "Historia de Bolivia", José Mesa, Teresa Gisbert de Mesa y Carlos D. Mesa apuntan que "el pueblo de los caracara es tan belicoso como el charca y aún más; en su territorio tienen lugar aún hoy día las luchas denominadas 'Tinkus' siendo la más conocida la que se da entre las parcialidades de laimes y jucumanis. Su capital era Macha y su señor, a tiempo de la conquista, Moroco".





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